23 de Noviembre de 2010
¡¡Un día más suena a las 8:00 h de la mañana el despetador, ¡¡"RADIO-BÚBAL"!!
Todos y todas "cansaítos/as" o "cansaícos/as" como nuestros/as amigos/as pamplonicas, nos levantamos después de una noche tan divertida y nos ponemos a currar: TAJOS, TAJOS y más TAJOS!!!
Después de la dura mañana. acostumbrados/as a "no hacer nada", los tajos se nos hicieron eternos....Y llegó el descanso.
Tan impacientes e intrigados/as por la llegada de los/as antiguos/as vecinos/as de Búbal...¡¡Plaf!!, llegó el desengaño. Esos simpáticos personajes eran los/as monitores/as disfrazados/as de antiguos habitantes de este pueblo y nos contaron cosas muy interesantes.
¡¡Y campanazo!! la hora de almorzar... después de una comilona fimos a jugar a la Plaza. Hubo de todo: caídas, risas, hasta unas alpargatas acabaron en el tejado.
A pesar de que la tarde iba acabando, nos esperaba una gimkana con pruebas muy divertidas y picaronas.
Y por fin...cenamos,pero el "comando cocina" debía estar aún preparado pues la cocina es un lugar donde te ponen a prueba.
La primera velada inquietó a todo el personal, pues los juegos que estaban preparados nos hicieron entrar en calor y terminar todos/as en un pozo, pero no un pozo cualquiera...¡¡ Ea, mi pozo!!
Redactoras: Cristina Gálvez y Elisabet Meléndez
Es muy tarde ya...la noche nos cubre con una manta de estrellas y Hera, la querida esposa de Zeus, nos regala una noche más su visible vía láctea..yo mientras me dejo llevar por la magia en el silencio de este hechicero lugar...rincón en el mundo donde la energía se transmite a través de las sonrisa de cada uno/a de nosotros/as, donde las cosquillas se producen en la complicidad de las miradas que nos hemos dedicado..y es que los ojos son el reflejo del alma...pues ahora todos/as duermen y yo puedo percibir la felicidad en cada uno de estos añosos muros, puedo sentir el eco de las voces alegres en este valle y me siento viva...agradecida por haber tenido la oportunidad de haber vivido toda esta aventura con vosotros/as, estas noches son especiales, las leónidas nos ofrecen asombrosos castillos de fuego..el cielo también está contento...
ResponderEliminar